Por qué la infraestructura submarina es el inesperado “talón de Aquiles” de Europa
En medio de un escenario en el que se han presentado distintos daños y acusaciones de actos de sabotaje, analistas advierten sobre su importancia.
El pasado domingo 26 de enero, las autoridades de Letonia reportaron que un cable submarino que transportaba datos entre Suecia y su país presentó daños.
Según afirmaron, parecieron ser causados por una fuerza externa.
Desde finales de 2022, las situaciones de este tipo —que han afectado a tuberías y cables submarinos en el mar Báltico— han aumentado.
Es por esto, en parte, que se han levantado sospechas sobre que podrían ser el resultado de actos de sabotaje.
Frente a estos casos, las autoridades europeas han ordenado distintas investigaciones.
De la misma manera, algunos funcionarios han sugerido que Rusia podría estar detrás de al menos algunos de estos incidentes.
Sin embargo, desde el Kremlin han rechazado las acusaciones de cualquier implicación con estos episodios.
Por qué son relevantes las infraestructuras submarinas de Europa
Las infraestructuras submarinas del mar Báltico son de suma relevancia para Europa, ya que sus tuberías transportan gas natural y sus cables llevan datos y electricidad.
Hasta el momento, los daños causados han tenido impactos limitados, según rescata CNN.
No obstante, un ataque de gran envergadura en las infraestructuras podría afectar a las redes de comunicaciones de numerosos países, así como a los suministros de energía y el funcionamiento de Internet.
Aquello también podría interrumpir las operaciones policiales y en hospitales, por mencionar solo algunas eventuales consecuencias.
Por estos motivos, algunos analistas han sugerido que estas conexiones son una suerte de “talón de Aquiles” de Europa.
La investigadora principal del Carnegie Endowment for International Peace, Sophia Besch, declaró al citado medio que, si Rusia efectivamente está detrás de al menos algunos de estos incidentes, es su manera de proyectar el poder que tienen para afectar en la infraestructura europea.
En este sentido, afirmó: “Se trata de intimidar, de socavar la determinación, de crear una sensación general de miedo e inestabilidad en las poblaciones y de demostrar que pueden hacer algo”.
Independiente de si los daños fueron accidentales o intencionales y de quiénes fueron los responsables, el miembro del grupo de expertos Bruegel con sede en Bruselas, Georg Zachmann, dijo a CNN que la situación es “muy preocupante”.
Esto último, enfatizó, debido a que Europa depende “en gran medida de este tipo de infraestructura”.
Qué medidas anunció la OTAN para proteger la infraestructura crítica en el Báltico y qué respondió Rusia
A mediados de enero de 2025, la OTAN anunció una nueva misión para reforzar la protección de la infraestructura crítica en el Báltico.
La medida también incluyó el despliegue de drones submarinos, según se detalla en el comunicado oficial.
Tras el anuncio de la Alianza, la Embajada de Rusia en Londres acusó que estaban usando “el pretexto ficticio de la ‘amenaza rusa’”, para así potenciar su presencia naval y aérea en la zona.
Qué daños se han registrado en las infraestructuras submarinas en Europa
El primer episodio importante de los últimos años ocurrió en septiembre de 2022, cuando una serie de explosiones afectaron a la red de gasoductos Nord Stream.
Aquello ocurrió unos meses después de que Rusia iniciara su invasión militar a gran escala en Ucrania, guerra que se ha extendido por casi tres años desde el 24 de febrero de 2022.
Luego de las explosiones, los investigadores encontraron evidencia de explosivos.
Lo anterior llevó a que los fiscales suecos concluyeran que fueron causadas deliberadamente en un acto de sabotaje.
Posteriormente, en agosto de 2024, las autoridades de Alemania emitieron una orden de arresto internacional contra un ucraniano sospechoso de haber efectuado las explosiones.
En octubre de 2023, un gasoducto natural entre Finlandia y Estonia, el Balticconnector, comenzó a presentar fugas.
De la misma manera, en noviembre de 2024, dos cables submarinos de Internet fueron cortados.
Uno conectaba a Suecia con Lituania y el otro a Finlandia con Alemania.
A raíz de dicha situación, los ministros de Asuntos Exteriores de estos últimos dos países aseguraron que el caso “inmediatamente levanta sospechas de daño intencional”.
Junto con ello, advirtieron que la seguridad se veía amenazada por “una guerra híbrida por parte de actores maliciosos”.
El 25 de diciembre de 2024 se reportaron fallas en un cable eléctrico que conectaba a Finlandia con Estonia.
Al día siguiente, las autoridades finlandesas detuvieron a un barco llamado Eagle S, que transportaba petróleo de Rusia a Turquía.
La detención se debió a que tenían sospechas de que había dañado el cable al arrastrar su ancla.
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