¿Por qué la población en China disminuyó por primera vez en 60 años?
Después de seis décadas, la tasa de natalidad en China alcanzó un mínimo histórico: 6,77 nacimientos por cada mil personas.
Es el país más poblado del mundo, sin embargo, China perdió 850.000 habitantes en 2022. Y es que su índice de natalidad ha estado en constante disminución durante los últimos años, por lo que incluso se han implementado políticas, como la reducción de impuestos, para incentivar a sus ciudadanos a tener hijos.
Las cifras son llamativas: en 2021, mientras que en China la tasa de natalidad fue de 7,52 niños por cada mil habitantes, en Estados Unidos alcanzó los 11,06 bebés e India -país que tiene proyecciones de desterrar a China como el país con mayor población- obtuvo 16,42 nacimientos.
Las políticas del pasado
Hace varias décadas, el crecimiento demográfico en China estaba descontrolado, por lo que se implementó la polémica política del hijo único en 1979 para limitar a las familias a tener un solo descendiente. Según informa BBC, con esta medida se habrían evitado aproximadamente 400 millones de nacimientos.
Para lograr cumplirla, el gobierno ofreció incentivos financieros, aseguró el acceso a distintos anticonceptivos e incluso hubo multas para quienes no respetaban la regla. Además, por ser un país donde la preferencia está en los niños y no las niñas, se utilizaron medidas como abortos forzados -algunos selectivos por género- y esterilizaciones masivas.
Una de las consecuencias que vive ahora el país es que existe un desequilibrio de género y a muchos hombres se les dificulta encontrar una pareja para tener una familia.
Políticas para mejorar la tasa de natalidad
A pesar de que el año 2016 se anunció que las familias podían tener dos hijos y que se ofreció mejor atención médica materna y hasta exenciones fiscales, estas no han podido remediar las estrictas políticas del pasado.
Los especialistas consideran que no era suficiente alentar los embarazos si no existían iniciativas laborales o de educación que reduzcan la carga económica que supone la crianza de un niño o niña.
Un país desarrollado pero sin hijos
En la historia, se ha detectado el patrón de que mientras un país está más desarrollado en el ámbito socioeconómico, la tasa de natalidad tiende a disminuir. Esto sucede principalmente porque las mujeres le dan más prioridad a su educación y trabajo.
Un ejemplo de ello son países como Corea del Sur o Japón: sus tasas de natalidad también obtuvieron índices de natalidad mínimos, a pesar de las campañas e incentivos de sus gobiernos para aumentarla.
Consecuencias del Covid-19
“Esta tendencia continuará y quizás empeore después del Covid”, comentó Yue Su, economista de la Unidad de Inteligencia de The Economist a la BBC. La pandemia provocó una alta tasa de desempleo juvenil y remuneraciones bajas, por lo que el escenario para casarse y formar una familia incide en las bajas cifras de natalidad.
Además, según comenta el experto, la tasa de mortalidad este año podría ser la más alta debido a los nuevos y masivos contagios de Covid que está teniendo China.
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