En la tarde del lunes, por videoconferencia, el directorio de Latam tomó la decisión de acogerse al Capítulo 11. Aferrada a no caer en quiebra, la empresa espera que un juez de EE.UU. comience el jueves a tomar decisiones: reducir en al menos 40% su carga de pasivos de US$ 10 mil millones y aprobar un plan para ajustar la empresa a un 70% del tamaño que tenía antes de la pandemia.
La industria aérea asoma como la más golpeada en la crisis. Aunque algunas empresas han logrado acuerdos de rescate con sus gobiernos, como la alemana Lufthansa, en Sudamérica la preocupación escala.
En entrevista con PULSO, el día en que la empresa se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU., su CEO Roberto Alvo ahondó en las implicancias que esta decisión tendrá en el interior de la compañía, las razones tras esta medida y los pasos que vienen.
La aerolínea anunció esta madrugada que se acogerá al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para reorganizar su deuda y normalizar su operación.
Según expertos consultados, la decisión de acudir a tribunales estadounidenses fue correcta, pues esas normas dan mayor protección al deudor.
Las normas que rigen el Procedimiento del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU impiden repartir dividendos a los accionistas mientras la empresa esté en el proceso de reorganización de sus pasivos.
El año pasado la aerolínea celebró su aniversario 90. A lo largo de este periodo se destacan diversos hitos como su privatización, su fusión con Tam, la entrada de Qatar Airways a la propiedad y el acuerdo estratégico con Delta Air Lines.
Con esta información se deduce que los restantes US$ 600 millones corren por parte de Qatar Airways, que es dueña del 10% de Latam.
En una jornada en que las transacciones de los papeles de la aerolínea se iniciaron más tarde las acciones se desplomaron hasta 53%, para cerrar con un retroceso de 36%.
El presidente de la CPC Juan Sutil sugiere que el caso de Latam demuestra que los grandes perdedores en una situación como esta son los que tiene parte dentro de esta y señala que en el eventual caso que se decidiera ir en ayuda de esta compañía "se están ayudando a la empresa y no a los accionistas".
Millonarias deudas con bancos de Estados Unidos y de Sudamérica acumula la aerolínea que ha debido despedir a 1.850 personas producto del declive de sus operaciones post coronavirus, que la llevó a acogerse a una reorganización concursal bajo la ley norteamericana.
Con las acciones de la aerolínea desplomándose tras su anuncio de acogerse a la Ley de Quiebras estadounidense, en lo que va del día Hacienda ya ha subrayado cuatro veces su disposición a auxiliarla. Pero hace poco más de dos meses, el gobierno le había cerrado la puerta a la idea, que estimaba "voluntarista" y "apresurada". Entremedio, el Presidente -quien no ha se ha referido a la compañía de la que se desligó hace diez años- había adelantado en abril que se pensaba en regular un crédito preferencial, tomando como ejemplo la misma norma de EE.UU, a la que se plegó LATAM.
Easy Jet lidera las alzas, con salto de casi 20% alentado por el recibimiento de turistas en España a partir de julio, mientras en EEUU la reactivación doméstica conduce a incrementos de más de 10% en sus cuatro principales firmas.
En esa línea, la vicepresidenta ejecutiva de la asociación comentó que “Latam es uno de nuestros socios en Fedetur, y se trata de una gran compañía, por lo que esperamos que esta decisión le permita salir adelante".
El titular de Economía había dado a entender, meses atrás, que una ayuda por parte del gobierno a la aerolínea no era posible.
