La iniciativa, aunque data de septiembre de 2022, carece de sentido sin acuerdo entre la minera privada y la estatal, ya que la cuprífera tendría que atravesar un período de transición, partiendo desde cero en la producción con evaporación y sin los estudios técnicos para migrar hacia el uso de tecnologías nuevas. Esto según un documento de la firma ligada al grupo Pampa, en el marco de un análisis detallado a las sinergias que supone la asociación próxima a cerrarse. Allí dice que, de haber acuerdo, el proyecto podría entrar a evaluación ambiental entre 2025 y 2026, para empezar a ejecutarse recién en 2034.
30 may 2024 12:25 PM