La caída de Macri: Cómo lo ve La Moneda y las lecciones para Chile Vamos

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El Presidente Sebastián Piñera junto a su par Mauricio Macri en Argentina.

Hasta el cierre de esta edición, el Presidente Piñera no se había comunicado con su par argentino, quien vivió ayer una dura derrota en las primarias presidenciales. De acuerdo a fuentes diplomáticas, el escenario abre una interrogante sobre las inversiones chilenas en el país vecino y el futuro de las relaciones entre ambos países: el Presidente y su ministro de Hacienda ya salierona a tomar distancia de la realidad económica trasandina.


"Hemos tenido una mala elección".

El mensaje no pudo ser más claro y directo.

La inesperada derrota de Mauricio Macri y su coalición Juntos por el Cambio a manos de los peronistas Alberto Fernández y Cristina Kirchner -por 15 puntos- dejó a pocos indiferentes en Chile Vamos, cuyas huestes -desde Sebastián Piñera para abajo- suelen mirar de cerca los movimientos del presidente argentino. De hecho, junto con hacer alarde de su cercanía política, durante su última campaña a La Moneda, el Mandatario acogió varios de los planteamientos estratégicos de Macri: incluso envió a su equipo digital -encabezado por Andrés Chadwick Costa- a conocer cómo operaba el equipo símil del candidato de Cambiemos (así se llamaba entonces la coalición del argentino).

En 2017, también en plena campaña, Piñera y Macri se reunieron dos veces: a principios de ese año ambos se vieron las caras en un foro para líderes gubernamentales y empresariales organizado por The Economist, mientras que en agosto, el entonces candidato chileno llegó hasta la Quinta de Olivos, en Buenos Aires.

El año pasado, la primera gira de Piñera como Presidente la hizo a Argentina, donde realizaron importantes anuncios en materia de integración, energía y otros temas. Sin embargo, al menos hasta el cierre de esta edición -según pudo comprobar La Tercera PM- aún no había habido un contacto telefónico entre ambos mandatarios.

"Cada país toma sus decisiones, lo de Argentina nos va a afectar, pero la economía chilena y argentina están en situaciones distintas", dijo el Presidente esta mañana. Su vocería y la que también dio el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, recogieron la inquietud que el resultado de la primaria trajo para el Gobierno, sobre todo en lo relativo a las repercusiones económicas. "Esta caída (del peso argentino y los bonos) tiene algún efecto en Chile, fundamentalmente con algunas empresas que están más expuestas. El efecto para el global de la economía chilena es acotado, pero existe", dijo hoy la autoridad financiera en La Moneda.

Piñera, además, abordó hoy el escenario que enfrenta Argentina con los dirigentes de Chile Vamos durante la reunión del comité político, a la que se sumó sorpresivamente. Asistentes a la cita dicen que el Mandatario lamentó la situación de Macri y se refirió a los efectos que había tenido el triunfo del Kirchenismo en la bolsa de ese país, aunque recalcó que el crecimiento económico de Chile está por sobre el resto de los países de la región.

En ese sentido, mientras aludía a la situación económica de Chile y a los efectos del proyecto de la oposición que busca reducir la jornada a 40 horas, a modo de comparación Piñera recalcó los efectos que podrían tener proyectos que calificó como "irresponsables", "ilegales" y "populistas" en un país.

En La Moneda afirman que las relaciones siguen siendo muy buenas "personal y políticamente" entre ambos mandatarios, y ponen como ejemplo los últimos encuentros de ambos, como la cumbre del Mercosur, el G20 y Prosur. "Están pasando por un excelente momento. Pero las relaciones con Argentina son entre los estados, que trascienden los gobiernos de turno", afirmó una alta fuente de Palacio.

De acuerdo a fuentes diplomáticas, el nuevo escenario abre una interrogante sobre las inversiones chilenas en el país vecino y el futuro de las relaciones entre ambos países.

Las elecciones argentinas siempre son una suerte de termómetro para la política chilena, y el sorprendente fracaso de Macri llevó a distintos sectores de la derecha local a sacar sus propias lecciones, cuando Chile también vive un momento económico volátil. Sobre el punto, La Tercera PM le consultó a Sebastián Izquierdo, director de Horizontal, y Jaime Bellolio, diputado UDI, cuáles son los aprendizajes que debe tomar Chile Vamos.

Izquierdo (Horizontal): "El slogan de "tiempos mejores" podría terminar siendo un arma de doble filo"

-¿Qué lecciones para la derecha chilena se desprenden del fracaso de Macri?

En el contexto de la derecha en Chile, si bien ha aumentado la inversión y la economía ha vuelto a estar en la agenda central, el slogan de "tiempos mejores" podría terminar siendo un arma de doble filo considerando las expectativas que genera en el corto plazo, con una minoría oficialista en el Congreso y en un contexto de incertidumbre producto de la guerra comercial.

-¿Hay espacio para un gobierno que no plantee gradualismo en sus reformas?

Uno de los indicadores de éxito propuesto por el propio gobierno es la capacidad que tendrá para entregar la banda presidencial a un integrante de la misma coalición. En consecuencia, es necesario hacer un esfuerzo por transmitir a la sociedad que se necesitan al menos dos periodos gubernamentales para conseguir los efectos esperados, y no cometer el error de adherir a posiciones radicales, que sugieran que las cosas se pueden cambiar fácilmente, o que sólo bastaría con la mera voluntad del Ejecutivo para llegar al desarrollo económico.

-¿Qué implicancias tiene para Chile?

Debemos tener cuidado con generar expectativas correctas. En la región hubo efectivamente un giro a la derecha, pero su triunfo no se encuentra asegurado. Lo único que depende del gobierno es la capacidad de establecer proyectos que puedan generar acuerdos para que sean aprobados, mantener la propia agenda, y la capacidad de comunicar las iniciativas eficazmente.

-¿Cree que se vienen elecciones difíciles para Piñera?

La economía importa. Los problemas internacionales, la incertidumbre que genera la discusión de la reforma tributaria, y la dificultad que ha tenido el gobierno para mantener su agenda, dan cuenta de un escenario complejo, mas no imposible de revertir.

Bellolio (UDI): "Es importante balancear la economía con la comunicación de la gestión del Gobierno"

-¿Qué lecciones se desprenden para la derecha chilena del fracaso de Macri en las PASO de ayer?

Que aquellos que creen que la corrupción y el populismo hicieron desaparecer a la izquierda, están equivocados. La sola posibilidad de que Cristina Fernández pueda volver a dirigir Argentina, es la muestra más evidente de que la izquierda populista puede volver a resurgir, y que la manera de evitarlo es con más democracia, más libertad y más sociedad civil.

-A pesar de que Chile está a años luz de Argentina, ¿Qué lecciones debe tomar Piñera sobre lo sucedido en Argentina y el peso que tiene el buen o mal manejo de las expectativas económicas y su resultado en un gobierno de derecha?

Es importante balancear la economía con la comunicación de la gestión del Gobierno. Hoy en Chile la economía ha ido perdiendo fuerza y dinamismo, y nuestros opositores hacen dar la impresión de que estamos peor que antes. Por eso es importante reforzar los buenos logros y seguir trabajando en lo que nos falta, poniendo el foco en cómo se mejora la calidad de vida de las personas. Las cifras por si solas no explican, sino se tiene en cuenta el beneficio concreto a las personas.

-¿Qué sí es comparable como advertencia?

Chile y Argentina son distintos. En historia, en sistemas políticos y en tradición electoral. Pero somos vecinos y muchos de estos fenómenos permean las fronteras. Así como la ultraderecha es una amenaza para Chile desde Brasil; la ultraizquierda es una amenaza para Chile desde Argentina.

-¿La polarización le juega a favor o en contra a un gobierno "gradualista" como el de Piñera?

Juega en contra si no somos capaces de imponer un sello, comunicar los logros y mostrar resultados. La polarización triunfa cuando las reformas y los acuerdos de sentido común no se imponen ni muestran sus resultados. Nuestro gobierno debe proyectar un relato que vaya más allá de las buenas cifras, debe ser en la transformación social de un progreso sostenible, con buenos resultados económicos, pero sobre todo sociales y de vida en común.

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