La operación para reafirmar a Tohá: Elizalde refuerza gestiones en Evópoli y exministros Burgos y Zaldívar hacen llamados
A un día de que se vote el libelo contra la ministra del Interior, el oficialismo ha intensificado el despliegue para asegurar que la AC no prospere. Al gobierno le preocupa que las ausencias y las dudas de los demócratas y de Evópoli compliquen a la ministra. En ese proceso surgieron dos aliados improbables de la jefa de gabinete: los exministro del Interior Andrés Zaldívar y Jorge Burgos.
En medio de la acusación constitucional contra los ministros de la Corte Suprema, Sergio Muñoz y Ángela Vivanco, la bancada de Demócratas, Amarillos e independientes, entraba a la sala Juan Bustos Ramírez para definir la postura del bloque respecto a los libelos de los supremos, y también la que pesa sobre la ministra del Interior, Carolina Tohá, que fue presentada por la bancada del Partido Republicano.
Testigos del encuentro, aseguran que los diputados no lograron a arribar a una postura única, y que quienes se desmarcarán de la decisión del comité y optarían por votar en contra del libelo serán Rubén Oyarzo (indep.), Andrés Jouannet (Amarillos) y Karen Medina (indep.). Por su parte, los otros seis integrantes de ese comité apoyarían la acusación.
Sin embargo, agregan testigos de esas conversaciones, mañana tendrán una nueva reunión para tratar de tener un voto colectivo.
A un día de que se vote el libelo contra la ministra del Interior, el oficialismo ha intensificado el despliegue para asegurar que la acusación no prospere. Las gestiones en favor de la secretaria de Estado han estado encabezadas por el titular de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde (PS) y el jefe de la División de Relaciones Políticas, Nicolás Facuse (PS). Pero en el proceso han surgido también aliados nuevos para Tohá como el exministro del Interior del gobierno de Michelle Bachelet, Jorge Burgos, quien ha hecho esfuerzos por persuadir a los ex DC (que hoy militan en Amarillos y en Demócratas) de votar en contra libelo.
El gobierno siempre ha tenido un moderado optimismo de que la acusación contra la ministra no tendría los votos suficientes para pasar al Senado. Pero en las últimas 72 horas ha crecido el nerviosismo en La Moneda, puesto que en la votación de mañana había un riesgo alto de ausencias de parlamentarios, además de la amenaza del voto de Demócratas, que podría estrechar aún más la leve ventaja con la que cuenta el Ejecutivo.
Gestiones de Burgos y Zaldívar
El exministro Burgos, según confirman en el Congreso, llamó al diputado Miguel Ángel Calisto y también a la diputada Joanna Pérez.
“Es un gran error y que no hay elementos para sostener que hay una infracción a la ley o de que se ha puesto en riesgo la seguridad del país”, dijo hoy la exautoridad al referirse a la acusación contra la titular de Interior.
Previo a sus gestiones la exautoridad de la DC se comunicó telefónicamente con la ministra del Interior, con quien abordó los fundamentos de la acusación interpuesta por los republicanos que en caso de avanzar al Senado amenaza con su remoción del cargo y la imposibilidad de ejercer cargos públicos durante cinco años.
Otro exministro del Interior que en las últimas horas levantó el teléfono para apoyar a Tohá es Andrés Zaldívar.
“Yo he hablado con algunos parlamentarios, les he comunicado mi opinión, que la acusación no tiene fundamentos. Es más, lo que dice el exgeneral director de Carabineros es bastante contundente para afirmar que (la ministra Tohá) no tiene ninguna responsabilidad de ese tipo”, reconoció a La Tercera.
Elizalde refuerza llamados
En RN, según confirman fuentes del comité, habían diputados con dudas respecto a aprobar el juicio político, pero en las últimas horas se han inclinado por apoyarlo porque cuestionan la forma en que el presidente de la comisión revisora, Jaime Araya (ind. -PPD), ha manejado el proceso.
“El manejo de Araya claramente influye porque si hace una tramitación flash donde nadie va a tener la posibilidad de revisar en profundidad los antecedentes, eso puede distorsionar la votación. No es un punto clave, pero sí importante”, aseguró la diputada Ossandón.
Otro comité que ha expresado dudas es el de Evópoli. Los parlamentarios del partido que encabeza Gloria Hutt se contaban entre las colectividades que rechazaría el libelo contra la ministra del Interior. Así lo aseguró la semana pasada Francisco Undurraga.
Sin embargo, en las últimas horas las cosas cambiaron y ahora varios de sus integrantes se declaran en reflexión.
Por ello, el ministro Elizalde se comunicó con Undurraga, a quien le insistió en que el libelo contra la ministra no tiene argumentación jurídica.
El conteo
Preliminarmente el gobierno contaba con que habría 74 votos en contra de la acción contra la titular del Interior (67 votos oficialistas, más cinco diputados del grupo DC y los independientes Carlos Bianchi y René Alinco). Ese piso podría aumentar a 79 si se pliegan independientes como Francisco Pulgar, Mónica Arce y los mencionados diputados Jouannet, Oyarzo y Medina
No obstante, el panorama se enredó para el gobierno porque había cuatro legisladores aliados con impedimentos graves, por lo tanto, está en riesgo su presencia este jueves. Se trata de Mercedes Bulnes (Ind.-Frente Amplio), Marcela Riquelme (Ind.-Frente Amplio) y Felipe Camaño (Ind.-DC), quien sufrió un grave accidente de tránsito hace dos semanas. Tampoco pudo asistir hoy la diputada Marta González (indep. PPD) por una situación personal. En estos casos, es probable que la oposición no conceda pareos. Ello obligó a que el gobierno pidiera a estos legisladores hacer un esfuerzo para estar presentes. No obstante, casi descartado estaba Camaño, mientras que la diputada Bulnes, quien reveló que está en un tratamiento contra el cáncer, no es seguro de que pueda ir al Congreso.
Con estas variables, la votación con la que contaría la ministra Tohá podría fluctuar entre los 72 y 78 apoyos.
A la derecha, por su parte, le pesaba el reciente de desafuero del exrepublicano Mauricio Ojeda, quien ya se oficializó este lunes, y el eventual desmarque de los dos diputados militantes de Evópoli, Francisco Undurraga y Jorge Guzmán, quienes habían declarado su resistencia a apoyar el libelo. Por ello las bancadas opositoras partían con una base hipotética de 65 legisladores (22 UDI, 21 RN, 13 republicanos, dos independientes asociados a Evópoli y los siete miembros del comité Socialcristiano-Independientes).
El problema del gobierno es que la ofensiva contra Tohá aún no toca techo, debido a que el libelo podría sumar a los Demócratas, independientes no alineados, por ejemplo Gaspar Rivas, e incluso a los dos Evópoli que podrían reconsiderar su rechazo inicial.
Según las proyecciones, por ahora la oposición tendría entre 70 a 73 para sustentar el libelo.
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