Sonami y empresarios mineros entregan carta a Boric: piden capitalizar a Enami y no vender el 10% de Quebrada Blanca

Un grupo cercano a los mil pequeños y medianos empresarios mineros -según los organizadores- llegó esta mañana a la Plaza de la Constitución, encabezados por la directiva de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), para manifestar su rechazo a la potencial venta del 10% de la propiedad que la Empresa Nacional de Minería (Enami) mantiene en el proyecto minero Quebrada Blanca, a Codelco. En el acto, los representantes gremiales entregaron una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, llamando a capitalizar la empresa estatal en vez de avanzar con la enajenación de su participación en el yacimiento operado por la canadiense Teck.

La movilización estuvo encabezada por el presidente de la federación gremial Jorge Riesco, quien megáfono en mano, realizó una arenga a los asistentes, remarcando que su reclamo ante la operación.

“El proyecto Quebrada Blanca era de Enami, por eso tiene un porcentaje que es prácticamente lo más importante que hoy día le queda. No vamos a dejar que se siga desmantelando a la Enami, porque con eso se desmantela la minería”, dijo Riesco.

“Nosotros no defendemos sólo a una empresa del Estado, defendemos a la minería en su totalidad. Hoy día es el brazo del Estado que ha ayudado a levantar la minería en Chile, los mismos proyectos que hoy día son grandes partieron como proyectos pequeños al alero de la Empresa Nacional de Minería, y gestionados por pequeños mineros”, subrayó.

En la misiva, la mesa directiva y los presidentes de Asociaciones Gremiales Mineras de la Sonami solicitan implementar “a la brevedad” medidas como “capitalizar a la empresa, en el 100% de su actual deuda y permitir el desahogo financiero por la alta carga de intereses que debe anualmente pagar”.

El documento, de cuatro carillas, sostiene que “es clave diseñar un plan de capitalización para la Enami, y no desmantelarla como se ha estado haciendo hasta ahora. La decisión de enajenar a Codelco el 10% de participación de Enami en el proyecto Quebrada Blanca, estimamos que significaría su cierre definitivo, cuestión que no permitiremos bajo ningún punto de vista”.

Aunque acusan que la crisis de la minera estatal “recae en la falta de prioridad o maltrato que se la ha dado en distintos gobiernos”, igualmente remarcaron que a su juicio resulta “del todo inconveniente” enajenar a la compañía de su principal activo.

Así, sostienen que “por la calidad del activo de que se trata, a lo menos se debe procurar que Enami obtenga la mejor valoración posible, incorporando abiertamente todas las alternativas y distintos escenarios de precios del cobre, atendidas las buenas proyecciones. Un acuerdo entre cuatro paredes carece de legitimidad, puesto que los acuerdos realizados sin la transparencia requerida generan todo tipo de dudas en el sector que representamos y en la opinión pública”.

También piden generar un plan estratégico que abarque la propiedad minera existente (300.000 hectáreas), los planteles de tratamiento y poderes de compra que deban seguir operando, el rol de fomento/exploración para la pequeña minería y la futura fundición; y consensuar un modelo de negocio actualizado con el sector.

Además, reiteraron otras peticiones que la Sonami viene realizando a la autoridad para aumentar la producción de la pequeña y mediana minería, como aumentar el nivel de extracción permitido a la pequeña minería, desde el límite actual de 5.000 toneladas de mineral por mes, hasta las 45.000 toneladas, acercándose así “gradualmente con lo establecido como segmento de pequeña minería en la Ley del Royalty”; diferenciar en la mediana minería entre los proyectos nuevos y las faenas antiguas; y facilitar un aumento de producción en a lo menos un 20%.

Al respecto, Riesco prometió que “no vamos a descansar hasta que no tengamos un futuro luminoso. Si eso pasa por seguir peleando, lo vamos a seguir haciendo, pero lo que queremos hacer nosotros es conversar, es trabajar, es producir. Suéltennos las riendas y déjennos producir”.