Cómo es el primer satélite hecho con madera que fue lanzado al espacio
LignoSat, el primer satélite de madera, fue elaborado con una técnica japonesa que no usa tornillos ni adhesivos, lo que representa un hito en la construcción de estructuras espaciales.
El primer satélite del mundo construido con madera ha partido oficialmente al espacio a bordo de un cohete de SpaceX.
Se trata de LignoSat, proyecto impulsado por la Universidad de Kioto (Japón) junto con la compañía forestal Sumitomo Forestry, que pretende poner a prueba la resistencia y durabilidad de la madera en el entorno espacial.
Cómo es el primer satélite de madera
Fabricado por investigadores japoneses, LignoSat es un diminuto satélite que mide solo 10 centímetros por lado, pesa alrededor de 900 gramos y cuenta con paneles solares.
La construcción del objeto es novedosa por varios motivos. Está elaborado con honoki, que es un tipo de madera de magnolia oriundo de Japón que se usa con frecuencia para fabricar vainas de espadas, según describe Reuters. Tras pasar 10 meses experimentando en la Estación Espacial Internacional (EEI), los investigadores se dieron cuenta que este material era el más apto para el objeto.
Por otra parte, los paneles de LignoSat, hechos con honoki, tienen entre 4 y 5,5 milímetros de espesor y fueron ensamblados con una técnica japonesa que no usa tornillos, adhesivos o soldaduras, lo que también representa un hito en la construcción de naves espaciales.
Este satélite experimental también cuenta con estructuras de aluminio y sensores que permitirán que los investigadores conozcan las reacciones que tiene la madera al entorno espacial por el tiempo que estará orbitando la Tierra.
Cómo fue el lanzamiento del satélite de madera
El satélite japonés fue lanzado a inicios de noviembre desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, en un cohete Falcon 9 de SpaceX.
Desde Sumitomo Forestry aseguraron a la agencia AFP que el lanzamiento fue “exitoso”. La expectativa es que LignoSat llegue a la EEI y sea liberado en órbita a casi 400 kilómetros sobre la Tierra.
El aparato orbitará la Tierra durante seis meses y después, cuando reingrese a la atmósfera, se incendiará por completo.
Lo anterior se debe a que, por lo general, cuando los satélites deben volver a la atmósfera se produce una caída de partículas metálicas que afecta negativamente al medio ambiente y las telecomunicaciones. Pero si el aparato de madera se quema, no se generarán esas partículas dañinas y el nivel de contaminación será mucho menor.
Por qué es importante probar la madera en el espacio
Los investigadores de la Universidad de Kioto eligieron construir a LignoSat con madera por una razón muy concreta: esperan que este material, que es menos contaminante, pueda reemplazar a algunos metales que se usan para crear naves espaciales.
Por lo mismo, esta misión pretende comprobar el potencial que tiene la madera en las condiciones extremas del espacio.
“Con madera, un material que podemos producir nosotros mismos, podremos construir casas, vivir y trabajar en el espacio para siempre”, señaló a Reuters Takao Doi, investigador de la Universidad de Kioto.
Mientras que Koji Murata, profesor de ciencias forestales de la misma casa de estudios, señaló que “los aviones de principios del siglo XX se hacían de madera” y que “también debería ser posible construir un satélite de madera”.
Según el investigador, la madera puede ser más resistente en el entorno espacial que en la Tierra, debido a que allí no hay agua u oxígeno que puedan deteriorarla.
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