Suelo de Santiago se estaría hundiendo por la sequía: estas son las comunas más afectadas
Fotografía por: Andres Perez.

Suelo de Santiago se estaría hundiendo por la sequía: estas son las comunas más afectadas

El uso de aguas subterráneas y la crisis hídrica serían los principales responsables, según estudio académico. “No hay evidencia que provenga de movimientos tectónicos, en particular vinculados a la actividad de la falla de San Ramón”.


La sequía y la explotación de aguas subterráneas están produciendo en la Región Metropolitana el hundimiento de su suelo, haciendo que baje hasta 25 mm por año.

Es lo que asegura un nuevo estudio de monitoreo de la deformación del suelo en Santiago. El documento dice que, pese a que la cuenca es relativamente estable, hay áreas que presentan hundimientos anómalos, especialmente al norte y al sur de la ciudad.

La investigación “Monitoreo de deformación de alta resolución de DInSAR: implicaciones para riesgos geológicos y estabilidad del terreno en el área metropolitana zona de Santiago, Chile” determinó que los sectores con continuas bajadas del nivel del suelo coinciden con áreas de explotación de agua subterránea para agricultura y consumo humano.

Además, señaló a la sequía como otro protagonista, lo que en suma ha hecho descender el nivel del agua en la última década entre 1 y 0,3 metros al año.

“Estos resultados son esenciales para evaluar la estabilidad de la cuenca de Santiago y contribuir al futuro desarrollo de infraestructura y gestión de peligros en áreas altamente pobladas”, aseguran sus autores.

Según los académicos Marcos Moreno (U. de Concepción), Gonzalo Yáñez (U. Católica) y Felipe Orellana (U. La Sapienza, Roma), “en Quilicura, Chicureo, Colina, Polpaico y Lampa (zona norte) la explotación y compactación del acuífero es más evidente y se nota una criticidad”.

“Para Paine y Huelquén (sur) las deformaciones son evidentes en los últimos años, influenciadas por la agricultura intensiva de la zona”, añaden.

Suelo de Santiago se estaría hundiendo por la sequía: estas son las comunas más afectadas
Imagen del estudio

Suelo de Santiago se estaría hundiendo

Entre las conclusiones de la investigación se estableció que las deformaciones del suelo “no ocurrieron en un momento determinado, sino que son continuas”, lo que indica que las extracciones de agua han seguido afectando la estabilidad del suelo durante el período investigado.

En rigor, las deformaciones de la superficie terrestre son procesos lentos, por lo que no implican situaciones de riesgo inmediato ya que sus efectos son perceptibles tras varios años.

Sin embargo, durante ese período sus efectos pueden cambiar la topografía de la superficie terrestre, causando daños a la población y la infraestructura civil.

Según los autores, “las grandes áreas urbanas son vulnerables a diversos peligros geológicos y actividades antropogénicas que afectan la estabilidad del suelo, un factor clave en el desempeño estructural, como edificios e infraestructura, en un contexto inherentemente en expansión”.

“La Región Metropolitana de Santiago de Chile comprende una gran cuenca del piedemonte andino en una de las zonas de subducción sísmicamente más activas del mundo. La cuenca de Santiago y sus alrededores son propensas a megaterremotos y terremotos corticales superficiales, deslizamientos de tierra y efectos antrópicos constantes, como la sobreexplotación de las aguas subterráneas y la modificación del uso del suelo, todo lo cual afecta constantemente la estabilidad del suelo”.

Sismos
Sismos.

¿Cuánto influyen los sismos?

Otra conclusión relevante del informe es que el hundimiento detectado en el suelo carece de evidencia que provenga desde movimientos tectónicos, en particular los vinculados a la actividad de la falla de San Ramón.

Lo que sí se puede adjudicar a los sismos es un levantamiento general del área de unos 10 milímetros al año, “por estar sobre la placa subductada por la tectónica entre las placas de Nazca y Sudamericana”.

“No descartamos que la falla esté activa y que se necesite más tiempo de observaciones para estimar las posibles deformaciones a lo largo de ella”, reza el artículo científico.

La investigación registró las deformaciones del suelo utilizando los satélites Sentinel 1A y 1B, ambos de la misión Copernicus de la Agencia Espacial Europea. Así, los investigadores trazaron un mapa de movimiento del suelo de alta resolución con imágenes capturadas entre mayo de 2018 y mayo de 2021.

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