Dreams y Enjoy piden al tribunal que rechace requerimiento de la FNE por colusión en casinos

Claudio Fischer
Claudio Fischer, controlador y presidente de la cadena de casinos Dreams.

En documentos de contestación al TDLC, ambas compañías niegan haber participado de algún acuerdo con sus competidoras para afectar las licitaciones de concesiones en 2020 y 2021. Además, Dreams consideró que la multa que exige la fiscalía es desproporcionada y Enjoy señala que la acusación "sencillamente no se sostiene en el mundo real".


Las cadenas de casinos Dreams y Enjoy, pidieron al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que rechace el requerimiento de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) que acusa a las compañías de coludirse -junto a Marina del Sol- para afectar el resultado de las licitaciones de permisos de concesión en julio de 2020 y agosto de 2021.

En la contestación al requerimiento que hizo llegar al TDLC el viernes, Dreams, representada por los abogados Julio Pellegrini y Pedro Rencoret, plantea ocho argumentos para pedir al tribunal “desde ya su completo rechazo, por estar basado en premisas equivocadas” de la presentación de la FNE, que se basa principalmente en el hecho de que estas operadoras concursaron únicamente por la renovación de los permisos que ya estaban operando y no participaron de los otros procesos, recordaron los defensores de Dreams.

En primer término, la compañía afirma que no ha participado en ningún acuerdo o coordinación con los demás requeridos, sino que decidió autónomamente la estrategia de participar sólo en las licitaciones de aquellas seis plazas donde contaba con permiso, aludiendo a la definición adoptada por su directorio previo al supuesto acuerdo que, acusa la FNE, hubo entre las tres operadoras.

Cuenta también que Dreams “nunca dio una señal respecto a las plazas por las que participaría” en las licitaciones, pues ordenó expresamente a sus ejecutivos “constituir sociedades para las 12 plazas” que se licitarían de manera de evitar que los demás competidores reconocieran su estrategia.

Además, dice que la empresa “tenía incentivos para participar únicamente por la renovación de sus permisos y no concursar por los demás”, debido al complejo escenario económico por el cual atravesaba el país. La idea era adjudicarse sus plazas por 15 años más, de manera de recuperar la fuerte inversión realizada en tales recintos.

Según sus abogados, Dreams presentó ofertas económicas competitivas por las concesiones que quería adjudicarse.

julio pellegrini
Julio Pellegrini, abogado de Dreams.

Por otro lado, aseguraron que “no era posible afectar las licitaciones investigadas” por parte de esta empresa o por los supuestos acuerdos con sus competidores, pues se trataba de procesos abiertos a decenas de potenciales competidores, tanto chilenos como extranjeros, dijeron. Debido a eso, no era posible afectar la competencia “por la cancha”, como se señala, dadas las características de la industria en que pueden existir hasta tres casinos por región con un mínimo de 70 kilómetros de distancia entre uno y otro.

El documento asegura también que “tampoco se podría haber afectado a los consumidores, ni al interés social o a las municipalidades”, pues esta industria está sujeta a una “estricta regulación, en la que la tasa impositiva a cobrar para ingresar a los establecimientos, las comisiones y los porcentajes de ganancia a obtener por su operación están definidos por la SCJ” (Superintendencia de Casinos de Juegos).

Finalmente, los abogados de Dreams sostienen que su defendido “no debe ser multado ni sancionado y, menos aún, por los desmedidos montos solicitados por la FNE”. La fiscalía exigió una multa de 126.806 UTA ($101.386 millones al día de hoy), lo que para la empresa de casinos, “es absolutamente desproporcionada y contradictoria con los lineamientos seguidos” por la FNE en una guía especial definida sobre esta materia.

La Contestación de Enjoy

En su documento que hizo llegar también este viernes al TDLC, Enjoy señala -representada por los abogados José Miguel Huerta y Juan Pablo Celis- que “en esta contestación y a lo largo del proceso, demostraremos que ni Enjoy, ni el Sr. Comber, formaron parte de un supuesto acuerdo colusorio para afectar los resultados de los Procesos Licitatorios”. Para Henry Comber, ex presidente de Enjoy, la FNE también pide una una sanción de 130 UTA (casi US$115 mil).

“Lo único que presenta el Requerimiento en contra de Enjoy y del Sr. Comber es un testimonio interesado de lo que supuestamente el Sr. Comber habría dicho ‘al paso’, relatado por el Sr. Nicolás Imschenetzky, mientras postulaba al beneficio de la delación compensada. Veremos que ese testimonio no tiene sustento fáctico, ni mérito jurídico. También veremos que el mismo Sr. Imschenetzky le quitó el mérito que la FNE pretende darle, a lo menos dos veces”.

Imschenetzky, presidente del directorio de Marina del Sol, se acogió al beneficio de delación compensada, por lo que fue eximido de multa por la FNE.

Enjoy señala en su escrito que “para renovar las plazas en que operaba, Enjoy presentó las ofertas económicas más altas de toda la industria”. Además, “la oferta económica inicial de Enjoy por la plaza de Antofagasta fue tan alta que no logró conseguir el financiamiento necesario para la boleta de garantía que exige el Reglamento de Casinos, sin comprometer su estabilidad financiera”, por lo cual decidió unilateralmente desistirse, la que se ganó posteriormente en el nuevo proceso de 2023 por un monto de menos del 50% de su oferta original, y en medio de la investigación que se llevaba a cabo. “En otras palabras, mientras supuestamente integraba el acuerdo colusorio que imputa el Requerimiento (i.e., con la supuesta certeza de que no enfrentaría competencia), Enjoy ofertó más del doble que lo que ofertó después de saber que existía la Investigación”, señala la firma en el documento al TDLC.

Enjoy también destaca que “esperaba una fuerte competencia, por lo que preparó para cada una de las plazas en las que postuló –y concurrió a las audiencias de postulación con– múltiples ofertas”. Y agrega que “Enjoy pretendía seriamente disputarle la plaza de Gran Casino Monticello (“Casino Monticello”) a Dreams”, con un proyecto de casino en Rancagua, pero que eso no prosperó porque el dueño del inmueble donde se instalaría el casino se retractó de celebrar el contrato con Enjoy dos días antes de la fecha de audiencia.

“En definitiva, el actuar de Enjoy en los Procesos Licitatorios es absolutamente inconsistente con el actuar de un agente económico que es parte de un supuesto acuerdo colusorio. H. Tribunal, la tesis del Requerimiento respecto de Enjoy sencillamente no se sostiene en el mundo real”, afirma la empresa.

Henry Comber también presentó su contestación, representado por los abogados Cristóbal Eyzaguirre y Santiago Bravo, con los mismos argumentos planteados por Enjoy.

Mientras, Nicolás Imschenetzky también presentó su contestación al TDLC, representado por los abogados Lorena Pavic y José Pardo. El documento señala que " ratifica los hechos reconocidos por el señor Imschenetzky ante la FNE y que motivaron este procedimiento”.

El texto además destaca que el presidente de Marina del Sol “ha proporcionado antecedentes a la Fiscalía” y ha dado “cumplimiento integro a los requisitos exigidos” para acceder al beneficio de exención de multas.

De todas formas, el documento señala que el ejecutivo se opone a la solicitud de condena en costas, realizada por la FNE, ya que eso es “incompatible” con la actitud de colaboración mostrada. Y piden que el TDLC declare “expresamente” que Imschenetzky se encuentra “exento de responsabilidad penal por el delito de colusión”.

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